Un Relevo bajo la lluvia


El miércoles amaneció nublado en Madrid y a lo largo de la mañana comenzó a llover. A las 11 diluviaba pero aun así nos encaminamos al Palacio Real para ver la Ceremonia del Relevo.

Todos los años llevo a los alumnos del Postgrado y este año no iba a ser menos. A pesar de la lluvia el relevo no se suspendió y los alumnos aguantaron estoicamente las dos horas y media bajo un intenso aguacero observando las evoluciones de la Guardia Real. No éramos los únicos en permanecer de pié bajo la lluvia, a nuestro lado, un grupo de niños del Colegio de Huérfanos de la Armada, seguía el desfile con atención.




Antes de iniciarse el desfile una voz en off nos fue narrando la historia de la Guardia Real y de esta ceremonia, y así supimos que el relevo se celebraba diariamente durante los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII; que la Guardia Real tiene su origen en la guardia de la que se rodeó el rey Fernando el Católico en 1504, por lo que lleva más de 500 años al servicio de la Corona, y que las  vicisitudes de nuestra Historia reciente, han afectado a este cuerpo de guardia tan antiguo. Desapareció en la   II República, volviendo a aparecer en 1975  con el nombre de Regimiento de la Guardia Real, del que surge la unidad actual, que depende del Cuarto Militar de la Casa del Rey.



Sabíamos por la web de la Casa Real que S.M. la Reina iba a presidir la ceremonia, lo que hizo desde el balcón del Salón delTrono, bajo un gran paraguas azul. También se refugiaron de la lluvia bajo los soportales de la explanada, los integrantes de la Unidad de Música, en un intento de proteger los instrumentos del intenso aguacero.


Por el patio de la Armería y bajo una cortina de agua desfilaron: un Escuadrón de Escolta Real a caballo, cuyos coraceros iban sobre los caballos, cubiertos por capas blancas y azules: y el Grupo de Honores, que nos sobresaltó con un disparo de sus armas absolutamente sincronizado.


El relevo, se inició tras obtener el jefe de la Guardia Real el  permiso de la Reina y su secuencia fue la siguiente:  entrada de la guardia saliente en el Patio de la Armería, el desfile de la guardia entrante, los relevos en los puestos de artillería, caballería y centinelas a pie y la retirada de las guardias.




Terminado el acto tuvimos el honor y el privilegio de asistir al aperitivo servido en el interior de Palacio. Allí nuestra real anfitriona nos dio un ejemplo del savoir-faire del perfecto anfitrión, saludó a todos los asistentes y tuvo un momento para departir con los distintos corrillos que se fueron formando, entre los cuales estaba el que formábamos Virginia Cáceres, Héctor Pérez y quien escribe estas palabras. 


Un magnífico ejemplo de las obligaciones del anfitrión y toda una lección de protocolo en el Palacio Real.

Fotografías realizadas por: Raquel Velázquez, Cristina Zurdo y María Gómez

Dedico este post a quienes asistieron al relevo bajo paraguas: Irati Bárcena, Cristina Baz, Natalia Bejarano, Virgina Cáceres, Mar del Águila, Paula Fernández, Ismael Fernández, Teresa Gómez, Nuria López, Sofía Mira, Lorena Peco, Cristina Rodriguez, Marta Toribio, Clara Vadillo, Raquel Velázquez, Cristina Zurdo, Silvia Almaraz, Carmen Royuela, Amparo López y Carolina Pastor.

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